El matrimonio y la familia: una cuestión de perspectiva?

El haber estado dos años rodeada por la burbuja de Utah me ha hecho olvidar ciertas cosas sobre "el mundo real." Por cierto, lo que acabo de decir es casi una confesión, porque cuando llegué a Utah por primera vez juré que no me pasaría. Pero antes de juzgarme y decirme "agringada," "farisea" y cosas horrorificas como esas, lean mi explicación. Creo que la burbuja Utahana me ha separado de la realidad del mundo exterior sobre el matrimonio y la familia.

El dia de mi matrimonio, en el que se supone que todos a tu alrededor hacen lo posible para que te sientas como una princesa, tuve una conversación muy interesante y a la vez triste con la mujer que me estaba maquillando. Cuando se enteró de la edad que tenía empezó a preguntarme cosas como "¿y por qué te vas a casara tan joooooooven?," "en serio, ¿estas segura de que te quieres casar?" (no señora, estaba esperando encontrarla a usted para que me convenciera de no hacerlo...que mujer más desubicada!). Yo solo me reía y le explicaba por qué me quería casar, y ella seguía sin entender. Tenía una vision del matrimonio que muchos comparten, y siendo asi, ¡no sé qué hacía trabajando en un lugar que maquillaba y peinaba novias!

Curiosamente, ella fue la única que compartió conmigo esos sentimientos sobre mi joven matrimonio. Pero sé lo que muchos piensan sobre haberme casado tan joven, y ni hablar de tener una hija a mi edad. Voy a jugar a ser psíquica. Ésto es lo que piensan: "¿pero por qué se casó tan joven? ¨¿no quiere estudiar y tener una carrera?" "¡wow! ¡tuvo un bebe! ¿qué va a pasar con sus estudios? ¡ya no va a poder ser una mujer profesional! ¡está arruinando su juventud!" podría seguir, pero no creo que sea necesario. Lo curioso es que esas pregunta se pueden generalizar a las que se casan después de los treinta también. El problema no es la edad, si no la actitud hacia el matrimonio.

Lo que esas preguntas demuestran es egoísmo. Esas preguntas se basan en qué le va a pasar a la mujer casada. No consideran la relación entre la pareja, ni la relación entre una madre y sus hijos. En esas preguntas, la mujer se pone antes que el hombre que ama y que los hijos que podría tener. Eso es egoísmo, y para que el amor dure (sea entre una pareja, familiares, o amigos) hay que hacer todo lo posible para desechar el egoísmo.

Es muy común escuchar que el matrimonio es una forma de conformarse. No voy a gastar mi tiempo en ese argumento tan vacío porque se puede usar el mismo argumento para las que deciden NO casarse y tener una familia, "se conformaron porque no pudieron encontrar a nadie." No estoy de acuerdo con ningún lado de ese argumento, creo que es muy difícil e injusto juzgar eso en los demas.

Muchos también piensan que el matrimonio y la maternidad son un obstaculo para la mujer. Me pregunto si todas las mujeres que dicen pensar así en realidad lo piensan o lo dicen para "estar a la moda" y ser una "mujer moderna." Sea como sea, una mujer puede progresar en las maneras que quiera estando casada o no. En mi caso he podido seguir estudiando y realizandome personalmente en todas las formas que había planeado antes de casarme.

Claro que el estilo de vida de una mujer casada y con hijos es distinto al de una soltera, pero no es peor, como quieren pintarlo. Para mí no hay substituto para lo que siento por Daniel; ni el prospecto de un viaje a un destino soñado puede compararse con la emoción que siento al ver a Daniel cada mañana y pensar "wow, ÉL es mi esposo." No hay nada más especial que tener en brazos a Elisa y no poder encontrar las palabras para expresar el amor que siento por esa pequeñita. Los viajes a Europa incluyen fecha de regreso, el trabajo se vuelve monotono, y vivir solo es muy aburrido. Una relación familiar que se cultiva toda la vida no tiene fin (y puede incluir viajes a Europa y trabajos monotonos si quieren!)

Al pricipio del post hablé sobre la burbuja de Utah, donde ser madre y esposa a mi edad es lo más normal, y a veces lo más codiciado. Mañana se va a romper la burbujita y voy a viajar a Chile. No creo que me encuentre con la escéptica mujer que me maquilló para el día más feliz de mi vida (no pudo arruinarlo, aunque pareciera que quería hacerlo), pero sí me encontraré con otras personas que deben pensar parecido. Espero que esas personas puedan ver más allá de los prejuicios para ver mi caso en particular, y ser lo suficientemente abiertos para ver que la felicidad se puede encontrar en la familia, la institución más importante de nuestra sociedad.


Nota:
De ninguna manera quiero que lo que acabo de escribir se entienda como una crítica a los matrimonios que no han funcionado, a las madres solteras, o a cualquier persona que tenga otro estilo de vida famiiliar. Es un simple comentario sobre cómo el mundo ha llegado a ver el matrimonio y la familia, al grado de volverlo algo negativo para la mujer.